domingo, 14 de diciembre de 2014

La Colección de Fotografías de D.Gerardo Paadín Estrella



Ayer, día de ida y vuelta a Madrid. Luis González Baylin-Lopez, descendiente de  D. Gerardo Paadin nos hace entrega para su estudio, de  la colección  de fotografías capturadas por Paadín entre los años 20 y 30 conservadas en perfecto estado. Hoy comenzamos su visionado. Valencia, Málaga, Galicia, Sevilla Madrid, Galicia, Écija, Sagunto, Chelva entre otros pueblos, suman alrededor de 1000 cristales de visión estereoscópica Inéditas hasta la fecha. Nuestro interés se centra más si cabe en nuestro Pueblo Quart de Poblet, por lo que estamos revisando y escaneando una a una para su identificación Geográfica. Después del hallazgo de este Tesoro Grafico, y hablo en mi persona Javier González, anuncio mi última y definitiva colaboración en este mundillo apasionado de la historia gráfica y del que me siento orgulloso de haber colaborado junto a Sergio López López, todo un honor, contento de haber podido  aportar mi granito de Arena en la historia de mi pueblo. 

martes, 9 de diciembre de 2014

Los sucesos de la Batalla de San Onofre en 1808, su Centenario y la Maqueta de la Casa de la Cultura

En 1908 diarios valencianos y nacionales se hacían eco de los actos celebrados con motivo del centenario de la guerra de la independencia en Valencia el 28 de junio de 1808. Estos actos organizados por lo Rat Penat por las calles de Valencia, descubrieron lápidas conmemorativas a los caídos en las Torres de Quart, entre ellos a Vicent Domenech " El palleter". Quart de Poblet no fue menos  y no quedaría al margen de estos actos . Estos periodistas que cubrieron esa noticia, relataban de muy diversas maneras aquella defensa Heroica de Valencia entorno a la Ermita de San Onofre y que acabaría en tragedia para los vecinos de Quart.  
Izq: Acto de descubrir la lápida en Honor al Palleter. Derch: Batalla de San Onofre.
lámina dibujada por Vicente López y grabadas por Tomas López Enguídanos

Ese día de lucha desigual, supuso para Valencia ganar  tiempo para rearmarse bien organizados y poder vencer al General Moncey el 28 de junio de 1808.
Nosotros hemos querido recuperar una de estas noticias, con uno de los relatos de ficción mas bonitos que hemos leído de esta batalla en Quart, es el escrito por F. Muñoz Dueñas en el diario "el Globo Diario independiente". Y que ya avanzamos un pequeño fragmento en el anterior articulo de las "cruces que desaparecen".
Recuerdos de la Guerra de la independencia.  La acción de San Onofre.
F. Muñoz Dueñas, diario (Madrid) El Globo . 30-6-1908.

...."A unos 5 kilómetros  valencia, rió arriba, se halla el antiguo señorío dé los monjes de Poblet , hoy población muy importante de la huerto que riega el Guadalaviar. Juntó a Quart, sobre el rió, hay un puente romano y más allá de él, la prehistórica ciudad que lleva por nombre Valencia la Vella.
Amplio camino conduce desde el pueblo á la ermita de San Onofre y luego sigue internándose  en la huerta retorciéndose bifurcándose, desviándose en pequeños ramales que llevan a otros lugares. Juntó a la ermita hay una cruz de piedra sencilla de buen gusto. Ante esta cruz se han derramado muchas lágrimas y mucha sangre, es santa muchas veces. En tiempos de la invasión francesa presenció ella, la defensa heroica, el sacrificio de las tropas del brigadier Caro y de los habitantes del pueblo; lucha que acaso tenga más poesía de cuantas entonces se lidiaron pues representa una abnegación en cuantos tomaban parte en ella, y más que en nadie, en los infelices labradores que sacrificaron su hacienda y su vida en tan noble empresa. El general Moncey, forzando el paso de las Contreras y las Cabrillas, en 24 de Junio de 1808, quedó sin obstáculos para llegar hasta Valencia, Su triunfo era seguro; la sultana del Turia estaba ante su vista, cierto que la ceñía un contorno de seguridad en forma de murallas; pero conocía él bastante lo quo daba de sí tan irrisorio artefacto; sus veteranos granaderos romperíanlo asaltando tan efímeros parapetos, destruyendo los ineptos defensores de tan débiles obstáculos. Y con tan risueños augurios descendió al llano, dictando sus órdenes para apoderarse da tan preciada joya que engarzaría en la corona del emperador Napoleón.
Era el día 26. Dos divisiones se dirigen hacia Cuart de Poblet; sobre la torre almenada de su castillo, un cañón les desafía, otro en el puente y otro hacia el pueblo do Aldaya; unos ocho mil españoles los guardan; es preciso hacerlos enmudecer; general experto sabe por experiencia, que no existe nunca enemigo pequeño, cuando se trata de hombres decididos á defender la Patria. Las columnas marchan en buen orden aprovechando senderos y caminos; cuando buen trecho antes de llegar á la ermita tropiezan con un obstáculo. Inmensa extensión de agua se prolonga por todas partes, su enlodado color no deja apreciar el fondo, un gran espacio sin árboles la deja al descubierto, los campos están inundados, la llanura  cubierta de agua intercepta el paso, las acequias desbordadas invaden toda la parte aquella de la huerta. Detenidos los franceses por tal impedimento buscan paso á uno y otro lado, y no logrando hallarlo, empiezan á vadear la charca los primeros, mientras quienes les siguen, desviándose de su primitivo plan corrense por derecha é izquierda. Hacia este lado rompen el fuego con las fuerzas de Saboya, Soria y América, mandadas por el brigadier Saint Marc. Los franceses, que se hallan en el agua, y con ella á la cintura, ven como desde atanores y hondonadas, hombres parapetados y casi sumergidos, les hacen incesante fuego, secundados por otros desde las copas de los árboles, desde los tejidos de las barracas, desde cualquier altiplano ó sembrados, diestros tiradores de la huerta valenciana, sempiternos cazadores que ahuyenten los pájaros para tirarles al vuelo, haciendo caer poco á poco cuantos pretenden adelantar un paso en tan difícil situación que, imposibilitados de ir á la carrera, presentan un excelente blanco. Los cañones ayudan a la vez. disparando bala rasa sobre los núcleos principales de tropas. Y en esta situación pasan dos horas sin saber á qué atenerse el ejército francés, y sufriendo innumerables bajas, hasta que reforzados, se inicia un movimiento envolvente por la derecha, precedido de continuo cañoneo con ametralladora, que deshaciendo nuestras fuerzas oblíganlas á retroceder. Carga entonces la caballería y la retirada se convierte en fuga. En sus puestos murieron cuantos ocultos en acequias, árboles y sembrados no pudieron escapar. Aquella jornada no la cantaron trovadores no la inmortalizó la Historia,, pero aún esta perenne en los nietos de los heroicos mártires, sirviéndoles de blasón.
En la ermita reposan los restos de cuantos pudieron hallarse luego de la refriega, pero cuenta la tradición, que no descansan aquí todos, pues muchos quedaron soterrados en el fondo del lodazal, teniendo aquí un panteón digno de su heroísmo. El panteón que las construyó la Naturaleza, adornada siempre con sus galas y sus lobregueces espléndidas.
F.  Muñoz Dueñas."
Gracias a nuestro amigo Rafa Rodrigo, apasionado de la historia de Quart y de esta batalla, tuvo la inesperada ocurrencia de locutar con su voz  y música este poético texto, audio que nos hizo llegar. Y que posteriormente se nos ocurrió decorarlo con imágenes capturadas por el mismo Rafa, de la maqueta de la casa de la cultura en 2008. El resultado es un video realizado con escasos medios tecnicos y  profesionales, pero que acerca a los mas jóvenes, de un modo  visual y ameno, este trocito de historia de nuestro pueblo el el 27 de junio de 1808, en los alrededores de la Ermita  San Onofre.


Los Actos del Centenario en Quart de Poblet. ( Crónica periodistica del correo de Valencia el 29 de junio de 1908).
."...Pláceme merece el ayuntamiento de Cuart de Poblet por la manera entusiasta como ayer celebró el centenario de la defensa heroica que si hizo en la ermita de San Onofre contra las tropas del general Moncey. El sabado por la tarde llegaron a Cuart los asilados de la Casa de la misericordia, los cuales fueron cariñosamente recibidos por el vecindario y solícitamente atendidos, estableciéndose un noble pugilato entre los vecinos que se disputaban el darles alojamiento. Por la noche dió la banda del asilo en la plaza del pueblo, una serenata que fue muy aplaudida. Ayer por la mañana el pueblo ofrecía brillantisimo y animado aspecto. De los pueblos inmediatos afluyeron gran numero de vecinos que en unión de sus respectivas autoridades locales, marcharon a la casa ayuntamiento, en donde se organizaba la procesión cívica. A las nueve se puso esta en marcha. Figuraban en ella la bandera española y la senyera, seguían después 23 estandartes con los nombres de los que murieron en aquella fecha pelando contra las tropas de Mocney.
La comitiva, en la que figuraba la banda de música ya mencionada y la de la población se dirigió a la ermita por la carretera. Al llegar allí, a los acordes de la Marcha Real, y entre los aplausos del gentío, el alcalde descubrió una hermosa lapida de mármol blanco, colocada en la parte izquierda de la fachada y en la que se lee en letras doradas la siguiente inscripción redactada por D.Teodoro Llorente:
" El ayuntamiento y el pueblo de Cuart de Poblet, al cumplirse el centenario de la batalla reñida en estos campos por las tropas españolas contra el ejercito muy superior del mariscal Moncey, rinden el presente homenaje a los valientes soldados defensores de la Independencia. Cuart de Poblet 27 Junio de 1908". 
Ubicación de la lápida escrita por Teodoro Llorente. Actualmente desaparecida.

El alcalde de Quart pronunció breves y entusiastas frases en honor a los patriotas muertos en la gloriosa jornada. habló a continuación el SR. Valldecabres, presidente de la Diputación. Su discurso, sincero, salido del alma, fué  una brillantísima oración que conmovió a los oyentes.Tuvo momentos de verdadera inspiración al recordar la batalla y al enaltecer a los hijos de Cuart de Poblet, dignos descendientes por sus virtudes de los que pelearon y murieron por la patria. A las diez de la Mañana comenzó en la Ermita la fiesta religiosa, cantándose a gran orquesta la misa de Mercadante. El celebrante fué el cura de Cuart, D. Federico Luna. Después del Evangelio ocupó la sagrada cátedra el joven Sacerdote, hijo de aquel pueblo, D. Francisco Rodrigo Sancho pronunciando una Bellísima oración modelo de oratoria sagrada , que sentimos por falta de espacio no reproducir integro. El tema desarrollado fue de como el sentimiento religioso hace llegar a heroísmo en la guerra de la Independencia, y a propósito de las negruras de aquella jornada memorable en la que tantos horrores cometieron los franceses. Al finalizar la misa regresó la comitiva al pueblo, disolviéndose la procesión. Por la tarde, a las cinco, maniobro el batallon infantil en l explanada de la ermita siendo ovacionados los pequeñuelos por el acierto con que cumplieron su cometido, dirigidos por su profesor de esgrima D. Felipe Enguidanos. El fabricante de gaseosas D. Bartolomé Hernandez obsequió a los niños con un refresco esplendido. Hoy han terminado los festejos con pasacalles y elevación de aerostatos, y en el tren ultimo regresaran los asilados a Valencia. 

La Maqueta. (por Rafa Rodrigo).

La historia de la excepcional maqueta del batalla de San Onofre, expuesta en la casa de la Cultura, se inicia  por mediación de la Familia Álvarez-Rodríguez que invita a l´Escola Coral a la falla plaza mercado de Castilla de Valenciapara, para cantar en la inauguración del Belén, que se realiza todos los años Terminado el concierto, el matrimonio Alvarez-Rodriguez me hacen pasar a lo que parece un despacho y me dicen… tenemos algo que enseñarte es un trabajo que ha realizado un amigo nuestro y de la falla, él se llama Avelino Núñez López, y bueno me dejaron sorprendido. En un rincón de aquella sala o despacho, descansaba lo que este hombre había realizado minuciosamente, (es una de sus aficiones) detalle a detalle allí estaba, delante de mi la recreación de la batalla de San Onofre. Ellos me contaron en aquel momento que Avelino quería donarla a Quart de Poblet ya que otra de las opciones era, entregarla al museo militar, pero allí sería una más entre muchas batallas, sin embargo aquí, seria nuestra batalla de San Onofre.


A los pocos días, me puse en contacto vía correo electrónico con Mercedes Zuriaga que por aquel entonces, era la concejala de Cultura de nuestro pueblo, le di todos los detalles de lo que me habían enseñado y le comenté que había
tenido la oportunidad de comentarlo con la Alcaldesa de Quart en un encuentro casual, y que ella me había remitido a Mercedes, para poder llevar el tema a buen termino. Parece ser que, según me contaron Avelino ya había tenido contacto con la concejala de Cultura de Quart, pero lo bien cierto es que yo me sentí con la necesidad de dar un empujón a ese trabajo que estaba durmiendo en aquella sala, para que realmente despertara en Quart de Poblet. Y así fue, Mercedes tomó cartas en el asunto y consiguió que la maqueta de la Batalla de San Onofre pudiera llegar a estar custodiada en la casa de cultura de Quart de Poblet, en un acto que se realizó el 1 de Junio del 2011 y dentro de los actos del amics de la passejà fue inaugurada una exposición fotográfica, donde en el centro de la misma se encontraba, la que hoy podemos disfrutar, como la maqueta de la batalla de San Onofre.
 
La Batalla en La ermita San Onofre.  Fray Vicente Martínez Colomer Si se quiere profundizar en esta batalla, invitamos al lector a que se lean parte del libro de Fray Vicente Martínez Colomer, (Benissa, Alicante,1762-  Valencia 1820) , perteneciente a la orden franciscana y testigo de la época, que nos conto con detalle lo ocurrido aquel día en Quart en libro "los Sucesos de Valencia desde el dia 23 de mayo hasta el 28 de junio del año 1808". El Gravado de la Ermita de este libro fué realizado por el pintor valenciano, Vicente López Portaña , que nace en Valencia, 19 de septiembre de 1772 , estudio en la Academia de San Carlos, pasando posteriormente a la San Fernando de Madrid, llega a ser pintor de Cämara del Rey Fernando VII y sus obras se hacen muy famosas entre las clases aristocráticas y la nobleza madrileña de aquellos años.